domingo, 21 de junio de 2015

El Vestido de Novia

 
Vestido en plumetí, chal en lana y camelia de Chanel original



"Estimadas Chicas de La Percalina,

En septiembre de 2014 vi un vestido lindo en la vitrina. Blanco, de plumeti, que decía: "ideal para una debutante o una novia", modelo de los 60's. ¡Me encantó!.

En esa época buscaba un vestido de novia para la hermana de mi novio.
La llevé a la tienda pero le hacía acordar al vestido de su primer casamiento.
Entonces me dijo: porque no te lo probás vos?...

Y así todo empezó. Me enamoré del vestido y lo compré, sin saber cuándo lo iba a poder usar. Pero pocos meses después mi novio y yo decidimos casarnos y elegimos una fecha en abril.

El 30 de abril fue un día lindo! Después de una noche anterior con tormentas, el cielo se abrió y tuvimos una fiesta divina en casa. El casamiento fue hecho con ayuda de la familia y amigos: la comida, la decoración, las flores, el maquillaje y el ajuste de mi vestido... Las fotos fueran sacadas por nuestros sobrinos y un primo de mi marido! Y mi abuela de 85 años vino de Brasil!
Fue muy lindo!

En la época prometí enviar noticias del vestido. Acá estamos!

María Pía"




Gracias María Pía por compartirlo con nosotras! Nos sentimos felices por vos y disfrutamos mucho sabiendo que tuvimos algo que ver en tu linda boda. muchas felicidades!!!


viernes, 5 de junio de 2015

#Ni Una Menos






Finalmente: La Percalina tiene Instagram! Y lo inauguramos con nuestro apoyo a la marcha contra el femicidio. 

Ojalá que jamás hubiera existido esa palabra, femicidio, pero ese crimen existe y hay números y estadísticas escalofriantes que nos horroriza conocer. Ojalá este movimiento unánime sirva para que haya verdaderos cambios y las víctimas de ese crimen horrendo puedan ser ayudadas, rescatadas, reparadas, y amadas de verdad. 

#ni una menos

Quien quiera oír que oiga.


lunes, 25 de mayo de 2015

Libertad, Libertad, Libertad!



Cabildo de Buenos Aires estampado en un pañuelo de los años 50´s


Los Señores de cierta importancia están deliberando en el Cabildo y en casa las Señoras apuran la comida para cuando vuelvan. No hay celulares y hay que mandar a los criados por noticias: dicen que se huele un aire de rebeldía y también un miedo respetuoso a los cambios, pero en España el trono es prisionero del Imperio Napoleónico y no hay tiempo que perder. Los cambios, las épocas difíciles, son a menudo el motor para buscar un mejor rumbo y la Revolución de Mayo, soñadora y pacata al mismo tiempo, fue el primer paso para crear una nación.

Desde chicos asociamos los días previos al 25 de Mayo con la imagen del Cabildo y los paraguas donde no se ven casi figuras femeninas. Hay una confusión alimentada por las fiestas escolares de una figura emblemática de "dama antigua" que no condice con la época porque en 1810 ya no se usaban esas enormes faldas fruncidas que hemos visto y usado en la escuela, reproducidas al infinito en papel crépe. Habían pasado sólo veinte años de la Revolución Francesa y los jóvenes que volvían de Europa traían los baúles llenos de libros audaces y revistas de moda francesa para las mujeres de la familia y el gusto por lo francés pronto se vió en las siluetas de las porteñas.  

Como toda revolución que se precie la de Mayo estaba llena de ideales y propósitos de austeridad, por lo que en la época era de buen tono usar pocos adornos en los vestidos de corte princesa y mangas abullonadas. Pero el doble mensaje se leía no solamente en las declaraciones de sumisión al Rey Fernando de la Primera Junta: es natural que las ideas se trasladen al vestir por eso la sobriedad no impedía que la sencilla muselina dejara transparentar las siluetas con cierto desparpajo. 

Cuando nos ponemos un vestido estamos usando un lenguaje, tan válido como cualquier otro, para decir algo, y a veces no somos sólo nosotras las que hablamos a través de la moda.  

Si nos enfrentamos al placard con la frase "no tengo qué ponerme" no es porque eso sea una verdad práctica sino porque casi cada día nos enfrentamos a la necesidad de comunicar, de celebrar, o de protestar si es necesario, a través del vestir. No somos, o no nos sentimos igual todos los días, por lo que cada vez que nos vestimos la diferente combinación de prendas debería funcionar como una frase escrita para comunicar diferentes cosas. Si abrimos una revista de moda y nos desayunamos con que ahora resulta que hay que usar calzas o salir corriendo por un tapado color marsala y lo hacemos, estamos anulando ese deseo de expresión que nos debería permitir el vestir. 

Han pasado doscientos años desde aquella Revolución, hemos visto muchas otras revoluciones pasar y a la moda coquetear con el legado de la Historia y volver a hacerse la moderna en un juego que es muy difícil de seguir. ¿Qué tal si nos independizamos un poco, y empezamos a buscar no lo que un editor nos dice que debemos usar sino aquello que nos sienta bien, o que simplemente nos es cómodo, o nos divierte?...

Para La Percalina buscamos aquellas prendas diferentes, que han sobrevivido al tiempo, hechas con géneros interesantes, con moldes amigables para nuestros movimientos o concebidos para mostrar todo lo que tenemos para decir o disimular lo que no nos queda bien; y las rescatamos con esmero de dama antigua para que te puedas sentir liberada de las ataduras de lo que se usa y lo que no. Porque de eso se trata la diversión de vestirse, ¿no les parece?, y a eso también lo podemos llamar libertad. 

Feliz 25 de Mayo!

La Pirámide de Mayo estampada sobre un pañuelo de los 50´s



jueves, 14 de mayo de 2015

Cajita de Sorpresas


















La vidriera de nuestra Tienda  funciona a veces como una caja. Como una de esas cajas especiales en donde guardamos las cosas que queremos, las cosas que nos gustan.


Sombrerito de los 40´s, Vestidos de los 40´s, 50´s y 60´s


Todas tenemos cajas que nos resistimos a tirar porque son lindas, o porque alguna vez nos regaló bombones, o jabones perfumados. Nosotras tenemos muchas en nuestro lugar de trabajo: una cajita con relieves que en los años cuarenta supo ser regalo de novio y hoy guarda mini florcitas del tamaño de una lenteja; una de terciopelo con relicario que cuida nuestras cintas métricas; la de madera con su marqueterie tan simpática y un poco kitch que dice "Mar del Plata" donde guardamos las tijeras; o esas divinas cajas negras de papel maché con flores pintadas a las que enseguida les encontramos algo que guardar para poder tenerlas siempre a mano.

La primera vez que salimos a buscar vestidos volvimos en cambio abrazando unas enormes cajas de madera pintadas de verde antiguo que habían pertenecido a unas viejitas sombrereras. Apenas verlas las quisimos a todas, un poco porque seguíamos el consejo de una amiga _"las cajas siempre son útiles"_ pero por sobre todo porque nos emocionó pensar en cuántas cosas bellas y útiles guardaron para esos seres en extinción que creaban maravillas con su paciencia. Ahora ya incorporadas a nuestro día a día nos dan el servicio de organizar los pañuelos, los lazos, los guantes...

Las cajas pueden parecer intrigantes cuando están cerradas pero pueden ser muy generosas cuando se abren. Seguramente tenga que ver con el espíritu de lo femenino lo que hace que guardemos nuestros hallazgos en cajas, hasta que un día especial las abrimos y compartimos nuestros tesoros con las amigas. Cerradas resguardan nuestro interior y abiertas dialogan con el mundo. Armar una vidriera puede ser entonces como abrir una caja. 

Una vidriera nueva es como un juego que disfrutamos enormemente y empieza casi siempre abriendo cajas y cajones. La de esta semana nos encanta porque tiene que ver con el hallazgo de un vestido casi casi idéntico al del retrato que cuelga en nuestro probador. Cuando descubrimos el parecido decidimos que teníamos que compartirlo con ustedes, nuestras amigas: pasen y vean!


Casquete Schiaparelli y Vestido en corderoy años 60´s



martes, 28 de abril de 2015

¡Ups!... ¡Nos quedamos en paños menores!





Hace un mes y algo más empezó el otoño pero todavía disfrutamos de unas temperaturas melancólicamente desmesuradas. Es difícil o por lo menos incómodo siquiera pensar en algo que abrigue más que un saquito, o un foulard, así que aliviamos a nuestras maniquíes _ las Leonoras, las Vickys, La rellena Florinda y las anónimas flacas modernas_ de soportar el peso de una prenda invernal.

 


Crepe de seda rosa con mini florcitas, satén color verde malva, raso de algodón pétalo subido, cinta verde menta pasada por entredos de linón, micro botones de nácar forrados con batista de linón en los puños de valenciana de una blusita de fines del siglo XIX se codean con el nylon espumoso de un baby doll de los sesenta y un antiquísimo conjunto de calzones y blusa adornados con encaje de Irlanda.

 



Afuera se amontonan las hojas amarillas en un remolino cargado de polvo, adentro jugamos a que el tiempo se detuvo, y aunque es Otoño y ya vendimos los primeros vestidos de lana, seguimos con la tradición de la vidriera en ropa interior para hacer de puente entre el verano y el otoño. Si todavía no la viste, date una vuelta!






miércoles, 25 de marzo de 2015

Oda al calor (o de cómo justificar la lentitud)


 
Blusa en algodón años 50´s y Capelina de algodón de los 40´s



Adoramos el verano, no tenemos dudas. Nos hace sentir más cerca del sol, de la playa, del tiempo libre, aunque estas cosas no siempre vayan juntas y de la mano. Pero este verano chicas… fue bastante más verano que otros. El sofoco del aire caliente, las plantas creciendo como frijoles mágicos al calor del sol y las lluvias tropicales,  todo fue intenso en estos últimos meses. Y aunque durante enero nos tomamos nuestro habitual receso, que no es tal sino un trabajo puertas adentro para preparar el resto del año, reabrimos en febrero casi tan cansadas como en diciembre. Un poco por eso pero mucho porque nos gustaba, la vidriera del verano duró mucho más que de costumbre. Antes de cambiarla tomamos algunas fotos.

Los Elegidos de Marzo


 



Espeso y contundente hilo de algodón para nuestros dos elegidos del mes: uno en rosa pétalo subido, el otro con bordado Richelieu. Uno dulce e ingenuo, el otro negro y sugerente.

Para dos tipos de mujeres. Para diferentes momentos. Para ser vistas. Para ser recordadas. Para vestirse de sueños y caminar como princesas o divas de una película de los años cincuenta.  

Vestido de fines de los años cuarenta en  hilo rosa bordado, de la antigua Casa "Delion".


Vestido en hilo negro, de un solo hombro,  muy Desayuno en Tiffany’s!.

Dos versiones de un mismo género para mostrar que no hacen falta brillos para lograr un efecto espectacular.



viernes, 13 de marzo de 2015

Independent Vintage en Argentina

Nuestra muy porteña clienta inglesa Vanessa Bell le dió a La Percalina un espacio súper especial en su nota "El Santo Grial del Vintage" publicado este jueves en The Argentina Independent.    

Vanessa adora encontrar joyitas, como cuando descubrió en nuestra tienda aquella maravillosa capa firmada Pierre Cardin, y cuando las encuentra nosotras disfrutamos de su entusiasmo sintiendo que todo nuestro trabajo es valorado de verdad. En la nota nos revela recursos casi secretos y sus cinco lugares preferidos en Buenos Aires: a La Percalina la eligió para cerrar la lista diciendo que somos las únicas en nuestro estilo: un buen elogio, no?...

¡Gracias Vanessa por elegirnos!

Si quieren leer la nota completa pueden ir a

http://www.argentinaindependent.com/life-style/fashion/undercover-ba-the-holy-grail-of-vintage/

Para saber más sobre Vanessa pueden entrar a su sitio "Creme de la Creme" 
 


miércoles, 7 de enero de 2015

ENERO DE VACACIONES




 
Chicas: El 2014 ha sido para nosotras un año largo y empeñoso. Trabajamos mucho, aprendimos muchísimo y también nos divertimos, pero ahora necesitamos descansar, por eso nos tomamos el mes de Enero para reponer energías.

Las esperamos en los horarios de siempre, 
de martes a sábados de 14 a 20 horas, a partir del martes 3 de Febrero.


A Ramona le gustaba el Vintage





Ramona Montiel nació en los sesenta pero es siempre despampanantemente joven. Antonio Berni la hizo también linda y compleja, será por eso que no es fácil definir a Ramona, aunque mirarla desata un mundo de reflexiones, de complicidades y de poesía. 

Ramona surgió de los barrios marginales de Argentina pero viajó en forma de arte por el mundo entero. Cuando Berni se la llevó consigo a París, para vestirla buscó encajes y damascos en el Mercado de Pulgas de Clignancourt. De diferente manera ambos encarnaban la vanguardia: Antonio creaba obras singularmente originales... y a Ramona le gustaba el Vintage!



Una impresionante muestra en el MALBA con una enorme colección de "gofrados" y gigantescos collages con los dos famosos personajes de Berni, Ramona Montiel y Juanito Laguna, se puede ver hasta el 23 de Febrero.

Tenés que verla!


viernes, 21 de noviembre de 2014

New Look

_"No hay ningún misterio: esas figuritas se conseguían gracias al uso del corset"_ nos dijo una amiga, famosa vestuarista, cuando comentábamos sobre la pequeñísima cintura de un vestido años cincuenta. ¿Pero cómo, nos preguntamos, cómo fue que la mujer volvió a apretujarse de esa manera si ya se había salvado del corset en los años veinte?...

Muchas veces cuando estamos trabajando sobre un vestido vienen a mi memoria comentarios de una de mis abuelas, señora sumamente distinguida que, aunque ya no contaba con un gran guardarropas, sabía cruzar las piernas con tal elegancia que nadie miraba otra cosa. ( Juro que adoptaré su look si un día encuentro ESE conjuntito de sweater y cardigan de Ban-Lon color marfil que ella llevaba apenas arremangado, acompañado solamente por su alianza de matrimonio y una sobria pulsera tipo esclava ). Bueno, resulta que un día, cuando por enésima vez yo le pedí que me contara cómo se vestía y peinaba cuando era joven, me contó una historia de corsets. Según mi abuela, a principios del siglo XX, cuando su madre se ponía uno de esos trajes de batista de lino, blancos, impecables, de cinturita diminuta, con ese armatoste sobre el trasero llamado polizón, tomaba primero una gran cucharada de aceite y luego empezaba a ajustar tirando de los cordones de su corset, de a poco, hasta que su cuerpo alcanzaba esa figura inverosímil que vemos en las fotografías... -"...y después?..."_ preguntaba yo: -"¡y después?... Después se desmayaba!"_ me dijo sonriendo.

Gracias al Cielo, y a Paul Poiret primero y Gabrielle Chanel después, un día las cinturas se soltaron, los órganos internos recuperaron su posición y nació la figura andrógina que fumaba y se agitaba al ritmo del fox trot. Al terminar la Primera Guerra el dolor y las pérdidas humanas se ahogaron en el lujo decadente hasta que la Segunda Guerra trajo restricciones que arrasaron con los vestidos al bies, los satenes y las lentejuelas dejando paso a una mujer que, sorteando bombardeos, iba en bicicleta a trabajar en fábricas sin hombres.

Durante aquellos años oscuros casi todo lo que se producía se destinaba a la guerra.  El cuero, la lana y el mohair se usaban para abrigar a los soldados y las mujeres llevaban trajes sastre estrictos y masculinos, con hombreras, bolsillos utilitarios y falda casi recta; los zapatos eran pesados como botas de trabajo y el único toque femenino que se podían permitir esas mujeres era una barra de labios, si la conseguían. Un lujo extremo eran las medias de seda pero como la seda se usaba para los paracaídas también escaseaba y había que ingeniárselas: hubo quienes llegaron a pintarse la costura de unas medias imaginarias con lápiz de cejas para lograr el efecto de sugerir sensuales portaligas.

Pero un día los soldados sobrevivientes volvieron y no hay nada mejor para curar heridas de guerra que una dulce mujercita que se dedica a la casa, la adorna con su presencia vestida comme il faut, y la perfuma con un buen pastel de manzanas... O vuelve de Paris vestida de negro y fumando con boquilla, como Audrey Hepburn en "Sabrina"!. En nuestra tienda no fomentamos el uso del corset _¡Chanel nos libre y nos guarde!_ pero adoramos el Nuevo Look súper femenino de Dior y Givenghy  que surgió después de los cuarenta. Si pensamos en la moda como un diálogo entre nuestra propia vida y las circunstancias que la rodean, veremos que hay siempre algo para ver y comprender detrás de cada diseño.

¡Uuups!... ¿Podrán creer que escribimos todo esto para hablarles de nuestra elegida del mes?... Una exquisita falda años cincuenta confeccionada uniendo cintas de gros con galones bordados con románticas rosas. Importante:  ¡Se mueve deliciosamente al bailar!



Foto: Victor Wolf

miércoles, 8 de octubre de 2014

Flower Power

_"Es la historia de nuestra vida"_ nos decimos, casi siempre riendo, cuando después de lavar y lavar algo una mancha nos gana la partida. La tarea de rescatar ropa de hace muchísimos años es larga y muchas veces termina siendo imposible, pero no nos rendimos fácilmente. Convertirla en bolsitas de lavanda es la última opción, antes hay que inventar algo, pensar, improvisar, dejar que la inspiración nos llegue.

Por varios días dimos vueltas y vueltas alrededor de dos pequeñas manchas en el frente de una blusa primorosa.  Pensamos varias opciones y ninguna nos conformaba, así que la dejamos descansar hasta que lo resolviéramos. El género es suave y liviano, con unos cuadros en celeste sobre blanco y unas cintas en dorado viejo: decidimos que lo mejor era bordarle algo. _"unas margaritas, algo bien silvestre"_ pensamos, pero no quedaba bien. Entonces volvimos a mirar los colores y el dorado apagado nos llamó la atención. ¿Qué podría ser dorado?... ¡Una abeja por supuesto! Así que siguiendo un pequeño bocetito a lápiz empezamos a bordar la cabeza, un abdomen gordito, las alitas, antenas y hasta un afilado aguijón. Listo! Solucionada una mancha, ahora faltaba la otra. Qué podría ser, más que una flor?





Melibel, la abejita de La Percalina


Cuando las terminamos sentimos emoción, es realmente conmovedor lograr representar algo con dos palmas de hilo y una aguja. Pero no fue sólo por la satisfacción de lo que hicimos sino porque nos dimos cuenta de que el problema de la supervivencia de las abejas está en el aire. Es llamativo que en la Argentina haya tan poca información al respecto, pero en el mundo entero hay una alerta por la masiva desaparición de las abejas, vïctimas de muerte súbita por millones en pocos años.

Dicen que Einstein aseguró que si las abejas desaparecieran a la Humanidad sólo le quedarían cuatro años de vida. Pensemos en todos los frutos que necesitan de la polinización y nos daremos cuenta de lo frágil de nuestra situación. Por supuesto que ha habido también progresos tecnológicos: un fabricante mundial de semillas transgénicas ha inventado una abeja robot que puede hacer el mismo trabajo, pero sin poseer la vida y la belleza de estos increíbles animalitos y, además, solamente podrán usarlos quienes paguen por ello... ¡Imaginen si hubiera que pagar para que un insecto sintético polinize nuestros campos y huertas! ¿Lo pensaron alguna vez?

Es por eso que sentimos que esta abejita, a quien cariñosamente llamamos Melibel, quiso mandarnos un pedido de ayuda. ¿Qué podemos hacer? Ofrezcamos refugio y comida a todas las abejas y todos los insectos polinizadores posibles, especialmente los autóctonos. Para eso plantemos flores, muchas flores, especialmente silvestres. Si no sos buena para las plantas o no sabés cómo empezar, poné en tu terraza una maceta o un recipiente grande con buena tierra y drenaje, regalo de vez en cuando, y vas a ver cómo los pájaros y el viento llevan semillas de plantas silvestres. No las arranques y cuando florezcan, habrás hecho algo por las abejas en peligro de extinción, tan fácil como eso. Este podría ser el verdadero Flower Power del siglo XXI.

Si entendés un poquito de inglés no dejes de ver este video:

http://www.ted.com/talks/marla_spivak_why_bees_are_disappearing?language=es

viernes, 8 de agosto de 2014

Vivir improvisando


Una amiga muy querida nos recomendó una vez el blog de Sally Schneider y desde entonces lo consultamos casi a diario como si fuera el I Ching!

Sally es una talentosísima cocinera, periodista, maestra, estilista de las más lindas notas de cocina publicadas en las mejores revistas del mundo y editora de libros llenos de premios, pero también la creadora de

http://www.improvisedlife.com

En Improvised Life Sally explora ideas y soluciones no sólo para la cocina sino para la vida diaria, tratando de encontrar respuestas nuevas con lo que tenemos a mano.  En su manifiesto (que recomendamos leer) sostiene que "improvisar se practica, como el yoga o cocinar, y que cuanto más lo hacemos mejor lo hacemos".

Fue en ese blog que leímos por primera vez sobre el Kintsugi, el antiguo arte japonés de reparar objetos sin disimularlo. Cuando una cerámica se quiebra, los japoneses unen sus partes con un pegamento cubierto de oro, haciendo que lo que era su fragilidad se convierta también en su fortaleza y su belleza. Sally hablaba acerca de cómo después de reparado el objeto logra una nueva identidad, convirtiéndose en algo nuevo más allá de su ser original. La idea nos parece revolucionaria a pesar de su antigüedad, especialmente para nuestra sociedad que sobrevalora lo perfecto y desprecia lo roto y cada vez que nos encontramos con una prenda dañada nos proponemos repararla teniendo en mente este concepto.

Hace unos días volvimos a usar nuestra propia versión del Kintsugi en una maxi falda de los años sesenta bordando una hoja donde antes había un agujero. Lo compartimos con Sally y ella lo publicó en su blog. Les damos el link con la sospecha de que el sitio les servirá de inspiración tanto como a nosotras.

http://www.improvisedlife.com/2014/08/07/embroidered-fix-treasured-torn-fabric/

¡Gracias Sally!









martes, 22 de julio de 2014

Como en el cuento

¡Ya nos parecía que era como el zapatito de cristal del cuento! Todas nos lo queríamos probar, pero tenía un tamañito mini que a la mayoría nos lo impedía... ¡Y un carácter!...

Los interminables botones forrados de la chaqueta en frente y puños, aunque no cumplían la función práctica de unir dos partes, lo hacían visualmente con unos ojales primorosos en el mismo género.

El conjunto en tupido jersey turquesa, absolutamente sesentas,
estaba cosido con los chiches y detalles de la alta costura pero diseñado para alguien con personalidad, que no le tuviera miedo al fino equilibrio entre sentirse confortable y marcar las formas.

Le tomó su tiempo, pero un día llegó su enamorada y se lo llevó!... Lo vamos a extrañar, pero sabemos que en manos de Lucrecia tiene una vida interesante por delante. Porque como decía Diana Vreeland:


“Un vestido nuevo no te conduce a ninguna parte. Lo que importa es la vida que llevas con ese vestido”.






domingo, 29 de junio de 2014

La Percalina ya cumplió dos años y tiene su Mapa Natal


La Percalina abrió por primera vez hace exactamente dos años, un 23 de junio, el día del Año Nuevo Inca (Solsticio de invierno) lo que consideramos un súper buen augurio. Pero en realidad el proyecto nació un tiempo antes, el día en que nos pusimos de acuerdo y sellamos el trato contratando a Las Leonoras, nuestras dos maniquíes de los años cuarenta que vinieron desde Inglaterra contratadas por Harrod's Buenos Aires primero y por la famosa Casa Leonor después, hasta que las convencimos de trabajar full time para nosotras.

Para saber un poco más de esta Tienda, que es creación nuestra pero que a veces sentimos tiene alma y carácter propios, consultamos a nuestro amigo Thomás Bresán, le anotamos el día y hora exactos que consideramos su nacimiento et voilà! ¡La Percalina ya tiene su Carta Natal!

Según Thomás el ascendente en Aries y un interior dominado por el signo Piscis la impulsan a necesitar expresarse todo el tiempo, queriendo mostrar quién es a través de texturas y colores y para eso le vienen de periquete nuestras vidrieras de Guardia Vieja 3566.

"El Sol sobre los 17° de Piscis y la Casa XII que tiene que ver con todo lo oculto, es lo que hace de esta Tienda una perfecta descubridora de tesoros escondidos" dice el texto... ¡en armarios, roperos y placares decimos nosotras!. Parece que está en su personalidad querer mostrar sus ideas, compartir lo que sabe y sus hallazgos con entusiasmo. Es verdad, ideas le sobran pero _en esto Thomás tiene toda la razón_ "aunque tiene en su cabeza mil planes de cosas por hacer, no las lleva a cabo porque el tiempo nunca le alcanza".

El sector del trabajo lo tiene dominado por Marte y por eso sus dueñas nos sentimos como dos hormiguitas laboriosas, pero según Thomás somos modestas y esa virtud nos puede hacer perder alguna joyita, como esas prendas desahuciadas de las que huimos como si fueran la cima del Everest, aunque desde ahora prometemos tener este consejo presente, tener más fe en nuestras habilidades y no salir corriendo ante cualquier agujero!

Las creadoras de La Percalina también trabajamos mucho juntas para que nuestras ideas, que a veces son diferentes, se dirijan al mismo fin: el trabajo bien hecho. A partir de ahora cuando nos entretengamos en imperceptibles menudencias, cosamos y descosamos varias veces un cierre o un botón ya sabremos a quién echarle la culpa: es que parece que sobre el sector del trabajo también se siente la influencia de Virgo!. Sin embargo eso no impide que La Percalina pueda tener también una mente abierta y relajada _¡menos mal!_ .

Esta señorita es también, según Thomás, franca y honesta, habla con convencimiento y decisión, lo que la obliga a decirle a una cliente que algo le queda horrible si así lo piensa, lo que no siempre es bueno para sus intereses comerciales _¡claro!_ aunque hemos decidido no cambiar este rasgo de su personalidad y esperamos, Chicas, que ustedes lo sigan apreciando.

Muchas gracias Profesor Thomás Bresán por este lindísimo regalo, y deseamos que se haga realidad tu voto: " quienes visiten La Percalina una vez nunca dejarán de hacerlo".


Elegido del mes: Tapadito Italiano