martes, 1 de octubre de 2013

Colección Primavera 2013



Cada vez que la temperatura sube unos grados entusiasmadas nos tiramos de cabeza en cajones, placares y armarios en busca de aquel vestidito liviano, esa remerita corta o ese saquito de lino que compramos el verano pasado y salimos despechugadas a caminar la ciudad con el entusiasmo de una adolescente hasta que una sudestada trae nuevamente viento y frío y tenemos que volver a enfundarnos en un abrigo antes de pescar virus variopintos. Hay que esperar a que pase con tiempo la tormenta con nombre de santa y recién entonces el calorcito estará asegurado. 

A nosotras nos gusta decir que, a diferencia de los shoppings, en nuestra tienda la primavera empieza el 21 de septiembre. Nos gusta sentir que hay un espacio donde las cosas duran lo que tienen que durar porque nos desencanta adelantarnos demasiado a las celebraciones. Hay algo de mustio automatismo en armar arbolitos en octubre o empezar a comprar tapados en febrero... Después de todo, ¿quién nos corre?... Si hace frío hay que disfrutarlo mientras dure, y cuando llega el calor celebrarlo, que de eso se trata la Vida.

Por eso es que queremos contarles que desde hace una semana ya tenemos los vestidos de flores de los que les hablamos durante el invierno. ¿Que si son lindos?... ¡Son divinos!






Primo Vere


Viene.... Se va.... Vuelve.... La espanta el frío por unos días... Y otra vez asoma insistente en forma de brotes, escotes... y suspiros... 

Este año la Primavera de Buenos Aires está caprichosa y le es difícil salir del hibernum tempus, como llamaban los romanos al corto período de frío que era una de sus dos grandes estaciones del año. Verano, la estación más calurosa y prolongada, en latín se decía veranus tempus y a sus inicios los llamaban primo vere, o inicios del verano, y de ahí nuestra primavera. Cuando el verano estaba por terminar y se acercaba el tiempo de las cosechas empezaba el otoño que viene de auctus, que significa incremento, crecimiento. 

Pareciera que acá, en esta ciudad cada día más tropical en que la primavera, el verano y el otoño son casi como en la Antigua Roma, una sola estación cálida y luminosa, salir de la modorra de nuestro corto invierno, el chocolate y la introspección requiere de un cierto esfuerzo. 

Para esos últimos días de lectura acompañadas de una taza de té les recomendamos un libro que nos encanta y que ya es un clásico y  que describe como si fuera una aventura cuáles son las estrategias de las plantas para sobrevivir.